Mi nombre es Alejandro, soy Graduado en Ciencias del Deporte (por la Universidad Politénica de Madrid), además, he intentado completar mi formación con titulaciones como Entrenador Personal, Monitor de Musculación, nutrición especializada… Todo esto sumado a algún que otro curso más tanto de entrenamiento como de nutrición.
La realidad es que todo esto suena bien, siempre aprendes vayas donde vayas y lo importante, en un ámbito como este, es estar siempre en continua formación, pero yo no pongo todo esto aquí para demostrar nada. Entiendo que se requieren unos conocimientos básicos y que nunca viene mal leer este tipo de cosas, pero podría decir que, más o menos el 80% de todo mi conocimiento, lo he adquirido a través de pasar muchas horas delante de artículos, publicaciones y documentos científicos y luego llevarlos a la práctica conmigo mismo antes de aplicarlos o recomendarlos a cualquier otra persona.
Mi experiencia en el mundo del entrenamiento en primera persona comenzó más o menos hace 4 años (durante mi formación universitaria) y digamos que el resultado, después de un gran período de ensayo-error, podría ser el del primer collage, haciendo bastantes cosas mal al principio y partiendo con una predisposición genética más cercana al somatotipo de ectomorfo que hacia cualquier otra cosa.
Durante 3 meses estuve en un gimnasio convencional, con una rutina convencional y con una alimentación de la que no queda resto alguno comparado con la actualidad (foto de la izquierda del segundo collage). Salí de allí rápido, me aburría, no notaba absolutamente nada y no llegaba a la hora del entrenamiento con ningún tipo de motivación. Empecé a interesarme por el Crossfit, donde me apunté. Digamos que aquí comencé a entrenar de una manera diferente pero con una alimentación que seguía dejando mucho que desear, pues en la Universidad no nos habían dicho demasiado al respecto de momento y pensaba que lo verdaderamente importante era ir a entrenar aunque no dieras el 100%. Después de todo esto, seguí entrenando dentro de un programa de competidores de Crossfit y empecé a formarme por mi cuenta en el ámbito de la nutrición leyendo libros, buscando información respaldada con evidencia científica, etc. Tras todo este proceso de ensayo-error y primeros pasos, fui entrando en lo que poco a poco supone, hasta el día de hoy, mi estilo de vida tanto a nivel de entrenamiento como de nutrición (fotos de la derecha del primer y segundo collage).
Del Crossfit he extraído muchísimos movimientos (sobre todo la halterofilia y la kettlebell) y progresiones, pero he descartado muchos otros por la ausencia de ergonomía postural o calidad en el movimiento. Digamos que mi entrenamiento actual es una mezcla de movimientos funcionales (kettlebell, autocarga, halterofilia…) + trabajo cardiovascular variado (carrera, paseos por la montaña, ciclismo, entrenamiento concurrente…). Mientras que, en lo referente a la comida, resumido en un par de líneas, podría definirme como una persona que se mantiene al margen de productos ultraprocesados y cadenas de fast-food, buscando siempre obtener los alimentos lo más cercano posible a la naturaleza (cuanta menos intervención industrial en el proceso, mejor) y creyendo en la importancia de frutas, verduras e ingredientes por encima de cálculos calóricos o alimentos etiquetados con un 0% de grasa o light (incluyendo después aquí una gama infinita de posibilidades en función de las patologías u objetivos del sujeto).
Con esta descripción sobre mí, termino añadiendo que el objetivo de este blog es intentar acabar con todas las creencias que hasta ahora han hecho y hacen tanto daño, tanto de nutrición como de entrenamiento, y poder aportar mi granito de arena junto a la gran cantidad de buenísimos profesionales que ya hay en el sector facilitando conocimientos muy valiosos. Sin más, muchas gracias por acabar aquí, espero que puedas disfrutarlo y, sobre todo, hacer llegar todo este tipo de información a la mayor cantidad de gente posible.
NATURALEZA + MOVIMIENTO = VIDA.